Fandom o extinción: la devoción como nueva estrategia de poder cultural.
- Denise Dianderas

- 26 jun
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 30 jul
¿Tu estrategia sigue viva o ya fue aplastada por una tribu con glitter? Mientras tú mides alcance, hay comunidades levantando marcas como si fueran religiones. Esto va de devoción, caos y resonancia cultural. Bienvenida la era donde el culto es el nuevo KPI.

Olvídate del alcance. Olvídate del funnel. Olvídate de los frameworks que aprendiste en tu curso de estrategia de Harvard para marketers teóricos.
El KPI más poderoso de esta era es uno que no se puede medir con Excel: la devoción.
Sí, la devoción irracional. Esa que te hace hacer cola toda la noche por unas zapatillas edición limitada en Harajuku. Esa que convierte a unos adolescentes con glitter en la cara en evangelizadores con más poder que una campaña de 100K. Esa que convierte un tagline en tatuaje, un merch en amuleto, un logo en religión.
Mientras tú te preocupas por el CPM, los Swifties están construyendo templos emocionales.Mientras tú optimizas tu grilla de contenido, los K-pop stans están organizando protestas políticas desde un Discord. Y mientras tú sigues creyendo que el branding es solo diseño y tono de voz, los fandoms están reescribiendo el contrato social entre marcas y personas. Porque cuando algo resuena culturalmente, no se comparte… se consagra.
Fandom y fenómenos emergentes: el nuevo matrimonio tóxico del mundo marketing
El superfandom no es solo comunidad; es una economía paralela, obsesiva y potentísima. Un núcleo del 5 – 10 % de fans incondicionales puede generar más del 50 % de los ingresos de una marca, a través de ediciones premium, economías de reventa y evangelización de boca en boca que ningún medio pagado puede igualar. No por volumen. Por fe.
Pero aquí viene la trampa: ese mismo amor que te eleva, te puede quemar, cancelar o funar. Porque no se trata de interacción. Se trata de identidad. Cuando alguien se tatúa tu marca (literal o simbólicamente), ya no estás vendiendo un producto, estás jugando con su ego, su historia y su sentido de pertenencia. Y si no entiendes esto, te vas a quedar fuera del juego.

Bienvenida la Era Emergente
Ahora suma esto: vivimos en una densidad de cambio que aplasta frameworks estratégicos como cucarachas. La estrategia tradicional no está obsoleta. Está muerta. Enterrada bajo una avalancha de lanzamientos de IA, creadores culturales que operan como microcorporaciones y consumidores que ya no son audiencia, sino accionistas emocionales.
Estamos en la era emergente. Donde lo que más vale no se planifica, emerge. Y donde las oportunidades que transforman tu negocio… no estaban en tu roadmap.
Taylor Swift no se volvió un caso de estudio por su plan de contenido. Se volvió un imperio porque entendió una verdad que a la mayoría le da miedo: La cultura se construye con símbolos, escasez y secretos compartidos. Y eso, no se planifica, se invoca.
¿Cómo sobrevivir en este nuevo paradigma?
Crea mitos, no mensajes. No expliques. Encanta. La lógica vende, pero el culto crea legado.
Escucha lo que emerge, no lo que esperabas. Como en un partido de tenis: juega con lo que te da el oponente. Si el mercado gira, tú baila.
Construye estructuras que habiliten, no que controlen. No se trata de soltar todo, sino de tener sistemas que capturen milagros cuando aparecen.
Elige a tus creyentes antes que a tus seguidores. Un follower hace scroll. Un creyente predica.
Conclusión:
El futuro no lo van a dominar las marcas con más presupuesto. Lo van a liderar las marcas que resuenen como una canción, se compartan como un secreto y se vivan como una identidad. Porque en la era emergente, las marcas ya no se compran: se siguen, se veneran o se olvidan. Solo hay dos caminos: Ser objeto de culto o desaparecer en el feed.
Y tú, ¿en qué altar quieres estar?
La croche DD





La creatividad de Denise Dianderas es única, siempre haciendo de lo común algo especial y maravilloso. Gracias por compartir tu creatividad!!!
La creadora del Ministerio de la Creatividad es tan inteligente como aquellos hilos de oro y plata que conducen nuestras vidas hacia la mayor creatividad!!! Gracias DD